¡Hola!
Cascadas hermosas, tan hermosas como estaban hace unos cientos de años, esa época donde distintas culturas hacían sus ritos a la luz de la luna, donde los hombres se bañaban desnudos para agradecer a los dioses las cosechas del mes.
Cada hombre pasaba por dentro de la cascada, ese hueco que queda entre la cortina de agua y las rocas, allí eran marcados y bendecidos por los dioses, e incluso, en algunas ocasiones, los dioses les hablaban, los guiaban.
Pero no solo los hombres disfrutaban de estas aguas, las mujeres también eran privilegiadas cada vez que daban a luz, también para agradecer por haber tenido un buen parto, porque su bebe naciera sano y salvo.
Estas, vestidas con pocas prendas y los niños envueltos en largas mantas sostenías a sus hijos recién nacidos y los sumergían por un segundo en el agua, signo que indicaba que los dioses los protegerían hasta la muerte y que luego de ésta, los recibirían con ellos.
Gran cascada, cargada de esta fuerza misteriosa, donde tantas personas fueron bendecidas con el favor de los dioses. El agua de la cascada sigue, recorre un río, un río que cumple deseos, tan solo si sabes pedirlos con el corazón. Encuéntralo, los dioses te guiaran si de verdad lo deseas.
¿Qué piensan?
Anya
Ojalá estuviera ay que relax
ResponderEliminarUn saludo